Oasis: el mejor país de Chile

 


El Colectivo MAFI (Mapa Fílmico de un País) ya ha entregado varios documentales que destacan por la pulcritud de sus encuadres, el uso de la cámara fija y una mirada calma que no por eso deja de ser ácida. En este caso Felipe Morgado y Tamara Uribe asumen la misión de armar un puzzle hecho por registros de diversos realizadores.

"Oasis" cubre los eventos que ocurrieron en Chile desde el estallido social de 2019 hasta el plebiscito de la primera propuesta constitucional. En este caso se mantienen fiel a su estilo: planos fijos, largos, una cámara muy bien ubicada y personajes que no saben que están siendo grabados, o no les importa. Esto le da un aire de verosimilitud y objetividad que es una de las grandes fortalezas de esta obra.

Es así, a través de cuadros estáticos registrados a lo largo de todo Chile, que somos los ojos de la pequeña historia, testigos de los problemas tanto de pobladores afectados por la contaminación como de compatriotas preocupados por la sobrevivencia del rodeo, así como de autoridades enfrentando la crisis. Y este documental no se queda en la imagen. El sonido nos trae desde la lejanía diálogos a veces reveladores, a veces absurdos, así como la atmósfera de cada situación. Todas estas secuencias nos permiten ir construyendo un relato que, si bien son fragmentos, se unifica en una gran historia que se deja ver con fluidez. Un gran mérito de este documental es su coherencia visual, algo difícil de lograr con registros de tan distinto origen, y que no se ve mucho en las producciones actuales, más preocupadas de la inmediatez que de pensar un minuto antes de poner la cámara y apretar el botón de "grabar".

Es así, inmersos en este viaje, que pasamos por una variedad de emociones que van desde la rabia a la esperanza y de la alegría a la vergüenza ajena, entre otras. Vemos el caos de las protestas de octubre, la instalación de la Convención Constitucional  y cómo, entre la falta de seriedad de unos y las mentiras de otros, el proceso se va desmoronando.

Al igual que en la vida real, el documental empieza como termina. El país enfermo frente a nuestros ojos y nada cambia. Cabros, esto no prendió.

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