Afrenta al Rey
(Publicado en granvalparaiso.cl en agosto de 2003)
Sr. George W. Bush, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica;
Sr. Embajador de EEUU en Chile, William Brownfield;
Sección de Información y Cultura de la Embajada de Estados Unidos;
Ladies and gentlemen:
El motivo de la presente es manifestar nuestra sorpresa, molestia y posterior indignación al enterarme del rechazo de la solicitud de visa del músico Tommy Rey y parte de su sonora, para realizar presentaciones en Miami y Nueva York.
El honor de nuestra patria no había sido mancillado de manera tal desde la derrota en la Batalla de Tarapacá, en la Guerra del Pacífico.
Vuestra nación está afrentando al más popular y más importante de los músicos chilenos, que sin poses de artista ni discursos intelectualoides supo instalarse en el corazón de los habitantes de este pequeño país, ubicado en lo que ustedes consideran vuestro patio trasero, que ha hecho bailar a grandes y chicos, a oficinistas, estudiantes, obreros, escépticos, nihilistas y sibaritas.
Pero qué saben ustedes de eso. Creen que la cumbia se acaba en Colombia y es patrimonio exclusivo de cubanos gusanos. No saben lo que es lagrimear con “Un año más” en una fiesta de año nuevo, bebiendo champaña con helado de piña. No saben lo que es levantar polvo en el piso de tierra de una fonda bailando “La Peineta” o moverse al conjuro de “Agua que no has de beber”, esquivando los cuerpos yacentes de miles de estudiantes ebrios en una fiesta mechona en alguna playa.
El argumento que dieron para negar las visas fue “que le quitarían el trabajo a músicos norteamericanos”. ¡Déjense de joder! Vuestra música está tan, pero tan mal que el mejor rapero que tienen.. es blanco. La verdad es que nos tienen miedo porque allá no hay nadie que cultive la cumbia chilena. Temen sucumbir a los embriagantes sones de “Candombe para José”, y ustedes ya saben de eso.
Ustedes reprimieron en sus inicios al rock porque era música “de negros”, y que para mayor escándalo la popularizó un blanco (Bill Halley). Temen porque sólo han sabido imponerse en el jazz, pero en los otros géneros, incluido el rock, siempre los mejores fueron los foráneos.
No sé si me entenderán. Se necesita una sensibilidad especial, la misma que se requiere para amar al fútbol, deporte que sus fríos espíritus jamás supieron comprender. Sus ordenadas mentes jamás entenderán la sabiduría de “La Parabólica” o “Pobre Caminante”. Jamás les dará sed al escuchar “El Galeón Español”.
El hecho es grave. No le han dicho “no” a la Sonora de Tommy Rey, le han dicho “no” a la dueña de casa, al taxista, al vendedor de celulares. Han ofendido a un pueblo entero y nuestra venganza será terrible. Osama Bin Laden parecerá un monje budista que olvidó tomar su Eutirox en comparación con la bravía reacción del pueblo chileno.
Sin otro particular, se despide atentamente
Cristián Orellana
NOTA: Tras la publicación de esta columna recibí el siguiente correo:
Estimado Sr. Orellana
Quien le escribe, ha considerado su artículo inmejorable en cuanto a verdades; y de una íronia típica de nuestros compatriotas cuando se ven ofendidos en lo más intimo de su ser nacional, como en este caso, pues todos consideran muy nuestra la Cumbia Chilena, la que interpreta la "Sonora de Tommy Rey"
Quiero felicitarlo por su gran humor y simpatía, el artículo me hizo exclamar varias veces "que buena", y espero que entienda que por razones obvias, no puedo extenderme en mis apreciaciones.
Saluda atentamente a Ud
Leonardo Soto V
Músico y Representante Legal Sonora de Tommy Rey
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