Mis diez películas, por ahora

 No me gustan los rankings.

Menos cuando se trata de temas subjetivos como el cine. Las películas no se pueden ranquear como tenistas en la ATP o la WTA. Además para hacer una lista definitiva, habría que ver TODAS las películas existentes. Y en el caso del cine chileno, se sabe de más de 8.000 títulos de 1897 hasta hoy. Si bien muchos de estos filmes se han perdido, me faltan por ver varios miles, y recordarlos todos, para poder hacer una tabla de posiciones. Imposible.

Dicho esto, hace un tiempo me entretuve haciendo un ranking de mis diez películas favoritas del cine chileno. Este ranking puede cambiar, hay películas que cuya apreciación varía con el tiempo y hay tantas lecturas de un filme como espectadores. Pero bueno, acá va en orden decreciente. Y DICE:

10. LARGO VIAJE


Un bello retrato humano de Santiago. Patricio Kaulen es de los primeros realizadores que pone a pobres, vagabundos y malandrines en pantalla, resaltando las diferencias sociales. Pese a esto la película es de una ternura conmovedora. Dos escenas de antología: el velorio del angelito (fue criticado en su época porque instalaba una tradición campesina en el centro de la ciudad, pero pese a esto tiene un valor artístico y musicológico de primer nivel) y la fiesta de los niños vagabundos bajo el puente que SPOILER termina en tragedia.


9. BESTIA


La fría maldad del pinochetismo no se puede representar sino con muñecos de loza, aunque se base en hechos muy reales. La repugnancia de la dictadura, la moral retorcida que aún hoy aplaude la derecha. Todo está allí.


8. LA LUNA EN EL ESPEJO


Un microcosmos, un mecanismo de relojería que funciona de forma mágica, irónicamente, para tener trancados a los personajes. Beadle y Benavente, muy sólidos en sus roles (y eso que Beadle no era actor, ni siquiera aficionado). Y Munchmeyer, en estado de gracia.


7. DENOMINACIÓN DE ORIGEN



Una película que tiene de todo. Chistosa y profunda a la vez, con un cuarteto protagónico soberbio (siempre se agradece que los protagonistas no sean estrellas de teleserie/rostros de multitienda). Una mirada inteligente al Chile de los últimos años, pero también a las raíces más profundas de nuestra forma de ser. Todos somos San Carlos.


6. MACHUCA


Una ficción tremendamente honesta sobre la UP. El primer plano de Aline Kuppenheim puteando a los upelientos retrata todo el desprecio y odio de la clase alta por nuestro pueblo. Tiene el mérito de mostrar matices, más allá de la división buenos/malos. El monólogo de Luis Dubó es de antología: “¿Sabes dónde va a estar tu amigo en 5 años más? Entrando a la universidad. ¿Y tú? Vas a estar limpiando baños. En 10 años más tu amigo va a estar trabajando en la empresa del papito ¿y tú? Vas a seguir limpiando baños. Y en 15 años más tu amigo va a ser dueño de la empresa del papito ¿y tú? Adivina. Vas a seguir limpiando baños. Tu amigo para ese tiempo ni siquiera se va a acordar de tu nombre”.


5. VALPARAÍSO MI AMOR



Da gusto ver películas hechas por gente que sabe de lo que habla. Y el doctor Aldo Francia sabía de cine, Valparaíso e infancias (era médico pediatra). Una película invernal, amarga, triste y desesperanzada, como deben ser las buenas películas. Como la vida misma. Denuncia social sin discursos políticos. Notable trabajo de cámara de Diego Bonacina, que sumó su mirada certera a la gran sensibilidad del director.


4. LA FRONTERA


Solo por la secuencia de la balsa y el himno de la U ya es merecedora de estar en mi ranking, pero esta película es mucho más que eso. Un viaje a los confines de uno mismo. Una historia humana que desborda cualquier discurso político (de hecho critica los discursos políticos), con una solidísima actuación protagónica de Patricio Contreras y escenas de antología como la ya mencionada o el baile entre hombres en un bar de mala muerte.


3. EL CHACAL DE NAHUELTORO


Una historia bien contada y bien actuada. Matar gente no soluciona nada y esta película es un brillante ejemplo de eso; un notable alegato contra la pena de muerte, además de denuncia de la miseria del campesinado de aquellos tiempos. Shenda Román en un papel breve pero inolvidable y Nelson Villagra en una actuación impresionante. El trabajo de fotografía y cámara del maestro Héctor Ríos también es soberbio.


2. LA BATALLA DE CHILE (La trilogía)


Un brillante fresco de primera mano sobre el último año del gobierno de Allende. Es tan buena que en Chile siempre ha tenido una difusión muy limitada y en 50 años solo se ha exhibido una sola vez por televisión abierta (y no fue TVN), lo que demuestra lo incómoda que es para el poder. Destacan el notable trabajo de montaje del maestro Pedro Chaskel y la mirada irónica y certera del camarógrafo Jorge Müller, víctima de desaparición forzada en 1974.


1. EL HÚSAR DE LA MUERTE

Una joya del cine mudo que lo tiene todo: acción, heroísmo, romance, risas y lágrimas. Y con esa aura encantadora del cine de los años 1920. El filme cuenta con un nivel de producción impresionante para la época y para el país. A un siglo de su estreno, solo ha ido mejorando (aunque lo que podemos ver hoy son alrededor de 2/3 de la película). Ojo con Guillermo Barrientos, el "Huacho Pelao", en el más grande rol secundario de todos los tiempos.


OTRAS QUE PODRÍAN ESTAR EN EL RANKING PERO NO SÉ POR QUÉ NO LAS PUSE: Cien niños esperando un tren - Tres tristes tigres - Palomita blanca - Oasis - La memoria infinita - Julio comienza en julio - El zapato chino - Sábado - Johnny 100 pesos - Mimbre

y algunas más.

Comentarios

Entradas populares