Crítica de verano

 Aprovechando el verano, ha tenido tiempo de ver algo de Netflix, sin fijarme si son novedades o no, solo buscando títulos que me llamaran la atención. Acá mis opiniones (que nadie me pidió) sobre dos películas y dos series:

EL SABOR DE LAS MARGARITAS (serie)

Es una serie policial española, más específicamente, gallega. Y hablada en gallego. Eso fue lo primero que me interesó; que los realizadores no buscaran una mal entendida "universalidad" haciendo hablar a los actores un español neutro. La historia transcurre en Galicia, en un pueblo pequeño. Y allí todos hablan gallego. Listo.

El drama comienza con la desaparición de una joven. La policía local está sobrepasada con la visita del papa y una agente de la Guardia Civil llega desde La Coruña a tomar el caso. De a poco vamos descubriendo que todo es más complejo y turbio que la desaparición en sí. No diré más.

Como historia de provincia, la serie lleva un ritmo pausado, a ratos casi hipnótico pero que no me pareció aburrido; es el ritmo del campo. Casi no hay acción física (sí dramática), muy pocas persecusiones y menos balazos, el interés se centra en la realidad que se nos va revelando poco a poco y que tiene un par de giros sorprendentes hacia el final.

En comparación a las series promedio de Netflix, se puede considerar de bajo presupuesto. Esto no es molesto ni notorio salvo en un par de secuencias incomprensiblemente mal resueltas (las apariciones de la vendedora de huevos, por ejemplo) pero que no afectan el desarrollo total de la obra.

EL BOSQUE (serie)

En Montfaucon, un pueblito de las Ardenas (Francia), junto con la llegada de un nuevo jefe de policía, desaparece una joven (igual que en la otra serie, vaya) y el caso se va complicando con la aparición de historias pasadas, cierta complicidad entre los habitantes del pueblito y algunos adolescentes rebledes. Si bien es una serie de corte policial, se le deja un pequeño espacio a elementos sobrenaturales (el lobo blanco que sirve de guía a una de las protagonistas) y el bosque, que es casi otro personaje que oculta a sospechosos, cadáveres y secretos del pasado.

La historia está muy bien estructurada, no hay pistas falsas, no quedan cabos sueltos y la intriga se va complicando hasta el punto de no verle solución, lo que hace que la tensión se mantenga hasta el capítulo final.

¿Punto negativo? algunas informaciones son entregadas de manera algo simple, un policía contando que lo llamaron por teléfono o recibió un mail, cuando en realidad esperábamos alguna escena de interrogatorio o de análisis de pistas. Pero son detallitos.

Un espacio aparte merece la notable actuación de Suzanne Clément (que abandona su acento canadiense para hablar un francés del norte) como la policía Virginie Musso, cuya hija también desaparece durante la investigación y ve como su mundo se derrumba mientras al mismo tiempo debe cumplir con su deber.


LAS HORAS MÁS OSCURAS (película)

Una señal que uno se está volviendo anciano es que los actores guapos de mi juventud ahora hacen roles de viejo, y es el caso de Gary Oldman, muy bien caracterizado como Winston Churchill.

La historia narra el período entre la caída del gobierno de Neville Chamberlain y la evacuación de Dunkerque, es decir, los primeros meses del mandato de Winston Churchill, que debe enfrentar el derrotismo, la insistencia de algunos políticos a buscar negociaciones de paz con los alemanes ante los desastres en Noruega y Francia, tomarle el pulso a la nación y hacer frente a la guerra en curso.

Se nos muestra a un Churchill  excéntrico, algo grosero, bebedor en exceso y de ideas claras y firmes. Lo que no está muy alejado de la realidad. En un mundo absolutamente masculino como era la política en aquellos años, su relación con su secretaria Elizabeth Layton (interpretada por Lily James, luego volveremos a hablar de ella) nos sirve como contrapunto no solo con lo femenino sino también representa su conexión con el mundo real que Churchill confiesa no conocer (resulta curioso que el encargado de dirigir un país desconozca la vida y la problemática de sus gobernados pero, bueno, hasta hoy eso pasa en muchos lados. Y con "muchos lados" me refiero a Chile).

A través de la película vemos la importancia de la propaganda, el uso del lenguaje y los primeros intentos de "encuestas de opinión" para conocer el real apoyo del pueblo. La obra se desarrolla sin mayores tropiezos, es fluida sin aburrir y salpicada de humor británico, que oscila entre la seriedad y el sarcasmo. Oldman-Churchill resulta convincente en su papel (tuvo muy buenas críticas) pero para mí a veces está al límite de ser agotador, o una simple imitación. Pero es solo una sensación.

La historia termina cuando Churchill termina por ganarse el apoyo de la Cámara de los Lores, debido principalmente a su oratoria y, a mi juicio, debió haber terminado una semana más tarde, tras el éxito de la evacuación del ejército británico de Dunkerque, el que fue su primer triunfo en la guerra. Triunfo moral, eso sí, porque difícilmente se puede decir que ganaste cuando te rodearon y tuviste que huir abandonando todo tu armamento y equipo. A mi juicio, allí la historia habría tenido un punto final más fuerte, donde Winston realmente demuestra su capacidad de liderazgo y se gana el apoyo de todos. Pero bueno, el guionista no me llamó para preguntarme.


LA EXCAVACIÓN (película)

En una Inglaterra al borde de la guerra, una millonaria (Edith Pretty, interpretada por Carey Mulligan) contrata a un arqueólogo aficionado (Basil Brown, interpretado por Ralph Fiennes con acento de Suffolk) para excavar unos misteriosos túmulos en sus campos. Como la arqueología es una disciplina que se enfrenta al tiempo, debe trabajar antes de que estalle una guerra que todos saben inevitable y, aunque esto no lo sepa el bueno de Basil, antes que se deteriore más la salud de la dueña del terreno.

Desde un inicio se nos presenta como una película con un montaje a retazos, cortando acciones, resumiendo, saltando momentos. Una película hecha de pedacitos muy delicados. Tal como cualquier hallazgo arqueológico, pedacitos de tiempo que nos permiten componer un todo. También es una reflexión sobre nuestro paso por la tierra, el tiempo que tenemos y qué huellas dejamos, qué dejamos después de la muerte. Y en temas más terrenales, las envidias y competencias que ocurren en el mundo académico, aunque esto se trata de una manera más simple. Y es en esto donde reside una flaqueza de la película, el romance y las relaciones entre personajes son tratadas de manera más simple y resueltas muy a la rápida; faltan más motivaciones y detalle en la resolución de los conflictos de cada uno de ellos. También la parte del descubrimiento y análisis de las piezas arqueológicas encontradas. Allí había material para una mini secuencia policial, tratando de darle coherencia a las pistas sueltas que el equipo iba desenterrando, con vuelcos y sorpresas conforme encontraban objetos.

La única arqueóloga del equipo, Peggy Piggott, es interpretada  por Lily James, la misma actriz que hace de secretaria de Winston Churchill en "Las Horas Más Oscuras". Siendo que "La Excavación" transcurre en 1939, y "Las Horas..." en 1940, podemos suponer que es el mismo personaje que cambió de giro debido a la guerra. Nah, es broma.

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