Por qué (no) Estudiar Cine

 Muchas de estas opiniones (no todas) también valen para cualquier otra carrera artística.

¿Hay que estudiar cine si quiero trabajar en eso?

Silvio Caiozzi estudió cine en Estados Unidos. Andrés Wood es ingeniero comercial. Jorge Olguín estudió cine en Chile. Nicolás López no estudió nada.

Y con los técnicos es similar: encuentras a sonidistas que estudiaron sonido, fotógrafos que estudiaron fotografía, etc., pero también diseñadores, profesores, publicistas, que llegaron allí por puro entusiasmo.

El cine (y el audiovisual) chileno es un medio donde entra el que quiere. Nadie va a pedir estudios o títulos, a diferencia de casi todas las otras carreras (algunos proyectos piden, pero no es excluyente). Esto es bueno y malo; es un medio democrático que recibe a quien tenga pasión por el oficio, pero también permite la existencia (y subsistencia) de muchos advenedizos. Puedes estudiar una carrera "tradicional" para complacer a tu familia, tener un trabajo decente, ahorrar para tener estabilidad y desde allí derivar al cine. Es posible, es un camino largo pero quizá arriesgado.

Si estudias cine, te rodeas de compañeros con intereses y formas de trabajo afines. Puedes crear equipos y redes que te permitirán desarrollar proyectos más adelante, aparte de lograr reconocimiento de tus pares mientras estás en la carrera (si eres bueno). "Llamemos a X para que nos haga sonido, porque es bueno". Hay que hacerse buena fama. Aunque, por lo comentado en el párrafo anterior, puede ser frustrante al salir al mercado laboral y ver que algún aparecido se queda con las pegas que a ti se te niegan. En el mundo audiovisual se replica el mismo problema de la sociedad chilena; los "hijos de", los que pueden estar mucho tiempo desarrollando un proyecto sin necesidad de trabajar, los que están ahí gracias a su simpatía y/o personalidad, pueden acaparar los mejores trabajos. Lo que no significa que los demás estemos condenados; quizá tengamos que esforzarnos un poco más.

La realización audiovisual se ha facilitado enormemente, ahora puedes grabar una película en calidad broadcast con tu celular, editarla en un computador personal y subirla a cualquier plataforma para que sea vista por millones de personas. Hace un par de décadas eso era imposible; las cámaras profesionales eran tan caras como una casa, se requerían ciertos conocimientos técnicos para iluminar y filmar, la edición era complicada y las ventanas de exhibición eran limitadas. Si ahora cualquiera puede hacerlo, ¿por qué estudiarlo? Acá creo que no da lo mismo. Si bien cualquier hijo de vecino puede ser el próximo Fellini, el conocimiento de la técnica cinematográfica te permite evitar muchos errores de primerizo. Partes con una base que te beneficia.

Si eres creativo pero dormilón, abstracto e impuntual, NO estudies cine. Pese a ser una carrera artística, el cine exige rigor técnico. La fotografía se basa en cálculos matemáticos y conocimientos técnicos muy rigurosos, la escritura de guión en estructuras dramáticas, el montaje en conceptos narrativos además del manejo de programas, la producción en manejo de dinero, principios de organización y temas legales. El cine no permite voladas ni divagaciones. Si tienes que estar a las cinco de la mañana para grabar un amanecer en la cordillera, significa que tienes que estar a las cinco de la mañana para grabar un amanecer en la cordillera. Si llegas a las diez con cara de chicha, puede significar el fin de tu carrera y que la película en la que participas no tendrá ese plano del amanecer que exige la historia. La imagen del director divo buscando inspiración es un mito. Generalmente son pobres seres angustiados viendo como la película con la que han soñado se encuentra con un tropiezo tras otro en su creación y cómo la técnica los ayuda a sortear los obstáculos.

En resumen, haz lo que quieras XD.

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