Cero a cero

Gerard Piqué, no contento con crear ese engendro absurdo que es la Kings League, se ha obsesionado con proponer reglas absurdas para el fútbol como el castigar sin puntos los empates cero a cero. La lógica tras eso es mejorar el espectáculo, que haya goles, pero hay dos aspectos que el catalán ignora:

-Eso ya se probó en la liga chilena a fines de los 70. Y su impacto fue nulo.

-Al menos en Sudamérica, la gente que ve fútbol no ve un espectáculo, ve a su equipo. Y si a tu equipo le conviene rescatar un cero a cero, porque van de visita o quedaron con uno menos o el punto les sirve, uno queda feliz con las demoras del arquero, las lesiones simuladas y los puntetes a la galería.

Porque el fútbol no es un espectáculo como un recital o una película de Marvel. El fútbol tiene esa tensión, esa incertidumbre tan atrayente que hace que sea seguido por millones. Uno ve fútbol a cuenta y riesgo de gozar o vivir un momento desagradable: ver a tu equipo humillado o derrotado injustamente, o a un jugador al que detestas gritarte un gol en la cara. Uno no sabe a lo que va.

El cero a cero es una de las características únicas del fútbol y esperamos que los delirios de un empresario no contaminen a este bello deporte.